dijous, 25 de febrer del 2016

REFLEXIONES SOBRE LAS CATEGORÍAS GRAMATICALES Y LA PERSONALIDAD.

La nostra companya del Departament de Lletres, l'Ana Adán, ens captiva amb els seus escrits, tot emprant la paraula com a instrument per a crear art, concretament, art literari, literatura.
Aquí teniu la seva darrera reflexió sobre les categories gramaticals.
Gràcies, Ana.




COMPARATIVAS DE LA LENGUA CON LA PROPIA VIDA...O LA VIDA PROPIA ; ) 

La lengua es un compendio de elementos maravillosos…
Me gusta imaginar que las categorías gramaticales de la lengua son como las personas. En castellano se dividen en nueve: sustantivo, verbo, adjetivo , adverbio, preposición, conjunción, interjección ,pronombre y determinante.
Imaginaos que quizá pudiéramos clasificar así también a las personas, bueno, si no me equivoco en el “eneagrama” ya se hace así, justamente en nueve, pero no es esa mi comparativa…Porque la mía: ES MUCHO MÁS MOLONA ;)  
A las personas, tristemente ,igual que a las palabras, las categorizamos, sin darnos cuenta de que la fuerza del ser humano puede sobrepasar límites y el hombre a lo lardo de su vida, es capaz de ser y pasar por cada una de esas nueve categorías…¡ Tachán ,tachán! 
Y estas palabras o categorías, al igual que pasa con las personas en la vida, se tienen que relacionar entre ellas, constituyendo así oraciones y tomando diferentes funciones dentro de esa oración…(sí, sí…¡muy bestia, lo sé!)
La suma de diferentes oraciones, componen textos de la misma manera que la vida se va componiendo de grupos y grupos de diferentes personas… Y de ahí , las grandes novelas. Cada uno con su BEST SELLER, que no es poco. 
Pero me centro ahora en comparar a las categorías gramaticales con los seres humanos, como quería hacer. Ya veréis , algo muy bonito.
Entre las categorías ,pienso en lo agradable que es tener un amigo “conjunción”, es decir, un amigo que une, que hace piña, que pone entusiasmo en unir y que siempre dará sentido al grupo . El alma de las fiestas , el centro, al que todo el mundo quiere. En una comida de Navidad, en familia, sería el primo más simpático, el que canta villancicos y se vuelve loco con la zambomba. Sino , fijémonos en la importancia de una “y” conjunción. ¡Madre del amor hermoso! ¿Cómo se puede tener tanta fuerza para unir desde únicamente dos elementos, a enlazar dos ideas cada una de 20 palabras?
También existen otros elementos relacionantes , es decir que hacen que otros se relacionen o tengan contacto entre ellos: las preposiciones. En este caso, las veo, como los típicos amigos mediador, que hace todo lo posible para que entre pequeños grupos se pueda dar el “buen rollito” o todo el mundo se lleve bien . La preposición sería lo que viene siendo el típico amigo “mediador happy flower” que dice: Kumbayaaa…Somos todos amigooos (un poco como la conjunción, pero menos entusiasta, más relajado) . Las preposiciones son muy pequeñas pero muy grandes a la vez. Ese amigo “mediador, hippy” tiene gran fuerza significativa y si lo sustituyes por otra, hace que esa composición cambie totalmente de sentido. Ej: Vengo a comer o vengo de comer. Vengo a quererte , vengo de quererte…etc.
Además de esto , en todo grupo es necesario que haya personas como un sustantivo o un verbo, es decir, personas que aparentemente tienen más fuerza , más base y son núcleo dentro del grupo. Sí, sí…serían los “líderes” de una oración . Pero como cualquier líder, sino hay quien los “decore”, quien les siga , quien les dé fuerza, como los adjetivos y los adverbios correspondientemente a cada una de las otras categorías, también perderían su fuerza de centro. Y no quiere decir que los estas dos no tengan su importancia. La tienen en demasía, pero la han puesto en función de otro, así que probablemente son más humildes estas dos últimas categorías ( y también es bueno, que haya humildad por el mundo, la verdad, ¿no?) . Son esos amigos, que aceptan mejor todo, que saben que si le dan un poquito de brillo al que tiene más “ego”, pues todo funcionará fenomenal…
Después, aparecen los pronombres, que son esas pequeñas categorías, aparentemente insípidas, que recuerdan a los sustantivos, que no son nada en la vida, ni en la de la oración , ni en la real, y que todo se puede sustituir, porque sino es uno ,será otro quien haga la función que le toca y que para eso están ellas. Así que , Sr. Sustantivo: Si un día no puede venir o muere, yo haré su función. Sin más. Firmado: Mr. Pronombre.
Sin olvidarme de los pequeños y a la vez muy grandes determinantes, acompañantes perfiladores del sustantivo, al cual concretan , determinan, matizan. Los determinantes son los amigos que crean la diferencia en el tipo de líder (es decir, sustantivo o verbo. Porque no es lo mismo “un coche (cualquiera) , tu coche(tuyo es, mío no) , el coche(que compartimos) ,este coche (que lo tengo cerca de mí) “. Ni tampoco es lo mismo decir:” trabajo hoy o trabajo mañana o no trabajo”, ¿no? . 
No me quiero olvidar tampoco de aquellas pequeñas y emotivas categorías como son las interjecciones , que las veo como a esos amigos que siempre se quejan, o lloran o se asustan, o se conmueven… Vamos, las que nos recuerdan…que sí, que estamos vivos y que a veces…¡ay!¡uy!¡oy!¡guay! … Son la sal de la vida. Hay que tener un amigo interjección. 
Maravillas de la lengua y de las relaciones entre las palabras como lo existen entre las personas…Con la suerte de que las personas a lo largo de la vida creo yo que podemos tener la habilidad de pasar por cada una de esas categorías, mientras que las categorías... Bueno…también lo harán. Tienen toda la eternidad para transformarse, no sé si en diferentes categorías, pero para evolucionar, por supuesto que sí.

Ana Adán